El tripartito de Cort aprobó este miércoles por la manaña las bases para la adquisición de viviendas en el mercado privado con el fin de ponerlas a disposición de las concejalías de Bienestar Social e Igualdad y complementar y ampliar de esta forma los servicios de acogida temporal y el de víctimas de violencia de género.

Se prevé que, con la aplicación de las bases aprobadas esta mañana, el Ayuntamiento pueda adquirir con los 950.000 euros que se dedican a esta acción procedentes de los fondos de capitalidad "unas 10 viviendas", cuatro de las cuales se destinarían al servicio de violencia de género, por lo que se duplicarían los pisos de que actualmente dispone, y seis se adscribirían al servicio de acogida temporal tanto de adultos como de familias, que en estos momentos carece de este recurso.

Las bases aprobadas este miércoles establecen que las viviendas que pueden presentarse al concurso deben disponer de entre una y cuatro habitaciones, con un mínimo de 45 metros cuadrados y un máximo de 120 metros cuadrados. Para la selección de las ofertas se tendrá en cuenta el precio en un 50%. Se ha fijado el precio máximo por metro cuadrado de 1.700 euros. También se valorarán criterios técnicos como son la conservación de la vivienda, su accesibilidad, el tipo de suministros y que estén situados en zonas bien comunicadas y con servicios públicos.

Las viviendas propuestas no pueden estar situadas en una zona en la que la media del valor catastral sea inferior a los 40.000 euros. Con esta medida se pretende excluir de las ofertas a las barriadas vulnerables de la ciudad, puesto que habitualmente el valor catastral de sus casas no supera la anterior cantidad.

Con estas bases, el precio máximo de un piso de 90 metros cuadrados que se ofrezca debe ser de 153.000 euros, mientras que uno de 55 metros cuadrados es de 93.000 euros.

La concejala de Bienestar Social, Mercè Borrás, explicó que con estas adquisiciones se pretende "complementar" la red de ayudas a familias vulnerables. En estos momentos la concejalía no dispone de pisos sino de dos centros, el Servivicio de Atención Municipal (SAM) a Familias y el centro de corta estancia. El primero cuenta con 56 plazas y ha atendido a 39 familias a lo largo del año pasado, lo que representa a 108 personas. Por su parte, el centro de corta estancia ha atendido a 59 familias.

Con las viviendas se pretende disponer de un recurso "puente" que permita atender a familias que pese a disponer de trabajo y de una situación relativamente "normalizada" se encuentren momentáneamente en situación de vulnerabilidad y que hayan perdido su vivienda.

Borràs explicó que las necesidades de la concejalía en esta materia son "muchas", auque no las cuantificó.

No obstante, recordó que, en la memoria de 2018 se recoge el incremento de las ayudas relacionadas con el mantenimiento de la vivienda habitual, que superaron el año pasado a las 3.000 con un importe de 1.300.000 euros solo en este concepto. Asimismo, indicó que, debido a esta necesidad de conseguir ayudas a la vivienda se ha aumentado de 700 euros a 900 el máximo de ingresos.

Por su parte, el concejal de Igualdad, Aligi Molina, destacó la importancia de la coordinación entre las distintas concejalías. Esta adquisición, que podrá estar resuelta en tres meses, permitirá aumentar con otros "tres o cuatro viviendas las cuatro que actualmente tiene el servicio de víctimas de violencia de género".

La gestión de la compra se realizará a través del Patronat Municipal de l'Habitatge, organismo municipal que en estos momento dispone de un parque de viviendas de protección oficial en régimen de alquiler de 400 casas, cifra que prácticamente no se ha incrementado en los últimos 20 años.

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