Emaya estudia mejoras en la recogida de basura en Gènova tras las quejas de los vecinos, que han visto reducidos o trasladados los puntos de contenedores instalados en su barriada.

Una portavoz de Emaya ha indicado que se sigue trabajando para mejorar la ubicación de algunos contenedores de basura, ya que debido a las características de Gènova, con calles con desniveles y giros muy pronunciados, hay maniobras que hasta ahora realizaban los camiones de recogida y que ya no se pueden permitir por cuestiones de seguridad.

Las dimensiones de las calles tampoco han permitido renovar los contenedores, como se ha hecho en el resto del municipio, y a excepción de la calle Tramvia, en el resto de Gènova se han mantenido los de siempre, de carga posterior, para los que es necesario seguir utilizando el camión con dos operarios que los manejen para engancharlos al vehículo y vaciarlos.

Por seguridad, se han eliminado algunos puntos de recogida, reforzando otros, según ha explicado la empresa. Las peticiones de los vecinos se han tenido en cuenta, pero han prevalecido los criterios de movilidad, alegan desde Emaya. Es el caso de los contenedores que ahora están ante la biblioteca municipal. Los vecinos solicitaron que se instalaran en una esquina cercana, pero los técnicos han considerado que no es adecuado porque dificultaría la visibilidad de los coches.

Antes también estaban en un punto donde se paraban los coches y se había convertido en un punto negro de suciedad y trastos.

También queda pendiente de resolver las quejas por los contenedores situados ante el restaurante Can Pep, donde posiblemente se incrementará el número o la capacidad de estos depósitos, ya que los actuales no son suficientes.

Un representante de la Associació de Veïns Sa Rota ha comunicado que con el cambio de ubicación de los contenedores "han creado un problema donde no existía, los vecinos están muy enfadados por estos cambios, hay gente mayor que ahora no puede tirar la basura. Esto ha provocado una lluvia de quejas que han trasladado a la Asociación".

Pese a que Emaya asegura que la cuestión no está cerrada, que así se les ha comunicado a los vecinos, y que ha habido dos reuniones con la presidenta de la empresa, Neus Truyol, la asociación Sa Rota asegura que ve "poca disponibilidad" y no descarta "hacer una cacerolada en la plaza del pueblo".