Cort ha aprobado este miércoles la demolición del bloque VIII de Corea con el fin de crear un gran espacio público junto a las viviendas sociales de Camp Redó. La junta de gobierno ha dado el visto bueno al proyecto de derribo del edificio situado en la calle Infant Pagà y que había sido okupado hasta hace poco.

Las obras empezarán dentro de unos dos meses, porque antes tienen que licitarse a una constructora y la compañía eléctrica Endesa debe retirar el cableado, que no solo afecta al inmueble municipal que será demolido.

Además, el equipo de gobierno ha aprobado el proyecto para recuperar las Cases de Son Ametller y convertir su planta baja en un Casal de Barri en el barrio del Vivero. El presupuesto de la reforma asciende a más de 760.000 euros y será sufragado con fondos de la ley de Capitalidad.