La iluminación del castillo de Bellver ya no da para más. El segundo monumento más visitado de Mallorca ofrece por la noche una estampa irregular, con zonas oscuras y diferentes intensidades en todas su fachada, apareciendo la Torre del Homenaje en un tono amarillento y cálido, y resto del castillo con una luz más blanquecina que no alcanza todas las partes exteriores del edificio y deja grandes zonas del monumento en sombra.

Por el tono bicolor que ofrece el monumento parece que se estén sustituyendo las bombillas tradicionales por luces led. Pero no es así. El área de infraestructuras del Ayuntamiento de Palma reconoce que el aspecto nocturno del monumento se debe a que la iluminación del castillo "está obsoleta y que por eso ofrece ese aspecto tan irregular".

Por este motivo, añaden fuentes de esta área municipal, la nueva iluminación empezará a instalarse entre los próximos meses de junio y julio, con un acabado que resaltará todos los detalles del edificio e incluso su original planta circular.

El proyecto, que ya ha sido aprobado por el departamento de Patrimonio del Consell de Mallorca, tendrá un coste de 931.000 euros, permitirá un ahorro energético de entre el 55% y el 65% del actual y ofrecerá por las noches un aspecto homogéneo de la histórica fortaleza destacando sus principales elementos.

La instalacion actual, ubicada en el foso interior del castillo, cuenta con proyectores de alogenuro metálico de 1.000 watios, y el nuevo proyecto contempla la instación de focos de tecnología LED con potencias comprendidas entre los 28 y 127 watios. Con ello se conseguirá, además de la misma intensidad lumínica, la posibilidad de cambiar la iluminación a demanda, ya sea destacando unos elementos sobre otros o cambiando de color. Este último detalle es precisamente su aspecto más polénico.

La polémica de la iluminación de colores

Según publicó Diario de Mallorca, ARCA, Joves Arquitectes de Mallorca (JAM), el Grup d'Opinió d'Arquitectes (GOA), Palma XXI y las asociaciones de vecinos que forman el Districte Centre (sa Calatrava, Santa Clara, Montision, Sant Jaume, Sant Nicolau, Llotja/Puig de Sant Pere, y Banc de l'Oli/La Mercè) han exigido al Ayuntamiento de Palma la paralización de los proyectos de iluminación de la Catedral y del castillo de Bellver, que se realizarán de forma conjunta, para abrir un periodo de reflexión y participación ciudadana y consensuar la propuesta.

Las distintas entidades se han unido para firmar un manifiesto en el que piden repensar las iluminaciones para los dos monumentos para que no distorsionen la imagen de conjunto del centro histórico. En el caso de Bellver, el Ayuntamiento anunció que el sistema permitirá cambiar el color de la iluminación. Sobre esta posibilidad, las entidades consideran que es "un instrumento turístico que banaliza los monumentos y degrada su valor cultural o espiritual".