Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Mujeres de hoy

Leticia Serramalera Feduchi: "La ley de residuos está bien pero han cedido a las industrias del plástico"

La bióloga trabaja en el programa Balears sense plàstics de la organización Ondine. "Hay que actuar ya"

Paradójico e insostenible: "En Mallorca se compran corderos en Nueva Zelanda cuando este producto local es abundante y de calidad", cuenta Leticia Serramalera Feduchi -Barcelona, 1990-, ambientóloga y bióloga marina que actualmente trabaja en el programa Balears sense plàstics de la organización Ondine. Esta acción ilustra lo que no se debe hacer si queremos evitar la aceleración del cambio climático, la destrucción del Planeta, de la que ya hasta la ONU ha alertado en su reciente Informe de Perspectivas de Medio Ambiente.

"Optimista" y "con ganas de querer cambiar las cosas", esta descendiente de hombres de mar no oculta su preocupación frente a la "falta de conciencia en Mallorca" ante "impactos como la sobrepesca, el actual modelo turístico y el uso del plástico que contamina el mar, sobre todo en el sector de hostelería, restauración y cafeterías". Frente a ello, la bióloga no tiene duda: "Rechazo".

P ¿Motivos para ser optimista cuando cada minuto se vierte un camión de basura en el océano?

R Por eso hay que luchar porque creo que se puede frenar el ritmo de destrucción.

P Pensemos en local. Los torrentes de Mallorca están llenos de plásticos y microplásticos que acaban en el mar. ¿Es suficiente la actuación de la Administración? ¿Qué opina de la Ley de Residuos?

R El problema es urgente. Hay que actuar ya. La ley de residuos está bien, es pionera, ambiciosa, pero han cedido a las industrias del plástico. El bioplástico y el biodegradable o de compostable son dañinos. Dicen que tenían que dar una alternativa y no quitar producto de circulación (vasos, pajitas, etcétera). Por otro lado han ayudado a que la gente escuche.

P Pensemos a pie de calle. ¿Estamos concienciados en Mallorca?

R La gente sabe del problema, la comunidad científica da respaldo a la alerta, pero aún no hay empuje para que tomen decisiones; aunque creo que se puede llegar a ello.

P¿Cómo? ¿Qué podemos hacer a título individual?

R Reducir lo innecesario, consumir producto local porque la isla tiene capacidad de ser autosuficiente, ir a los mercados semanales, comprar a granel...

P¿Aprender de nuestros abuelos?

R Sí, pero incorporar la innovación. Tradición e innovación es la clave para dejar de utilizar envases de un solo uso. Mallorca al ser un territorio pequeño permite hacer pequeños grupos de consumo. Hay opciones. Se trata de cambiar el chip. No creo que se tengan que hacer sacrificios sino cambiar las prioridades.

P ¿Estamos a tiempo?

R Depende del nivel que quieras alcanzar. El cambio no sucede de un día para otro. La alarma de la ONU es cierta. Los intereses de las empresas presionan a los gobiernos y se están cargando el Planeta. Yo no pondría la responsabilidad en el consumidor sino en la industria y los políticos que ceden para imponernos el plástico. Votando se puede solucionar de un lado, pero la población también se puede rebelar contra esta imposición.

P ¿Cuál es su cometido en Balears sense plàstics?

R Es un programa dirigido a los socios, empresas y administraciones públicas a los que ayudamos a abandonar el plástico de un solo uso, explicándoles el impacto que ellos tienen y haciéndoles un diagnóstico. Les proponemos alternativas porque muchas de las que ofrecen no son honestas.

P ¿Por ejemplo?

R Sustituir el plástico de un solo uso por el cartón; que sigue siendo un producto con mucho impacto ambiental. Igual ocurre con los bioplásticos o los llamados biodegradables como las bolsas de fécula de patata o el plástico PLA que no se pueden abandonar en el medio porque no se sabe cuánto tiempo tardarán y tienen los mismos efectos que el plástico. Hay una gran confusión.

P ¿Qué les proponen?

R Nuestros principios pasan por la reducción, la eliminación de productos innecesarios como pajitas, bastoncitos, productos de limpieza en cocina monodosis y optar por productos retornables, reutilizables. El reciclaje es la última opción.

P ¿O sea que el esfuerzo que se hace de bajar basura previamente separada no sirve?

R El sistema de gestión de residuos es costoso ambientalmente hablando. Es caro y consume mucha energía. El reciclaje no es eficiente. Lo que hace la población no es reciclar sino separar. Y el porcentaje de reciclaje es reducido con respecto a lo separado. Tirme apuesta por la llamada economía circular y pensamos que es un término que se puede utilizar como excusa por empresas muy contaminantes. Lo que hacen estas empresas es reciclar, incinerar y eso es muy costoso a todos los niveles. Hacen un 'lavado de cara', el greenwashing: publicidad engañosa. Son las grandes empresas multinacionales.

P Balears vive del turismo, ¿altamente contaminante?

R Hay que rechazar el actual modelo de la industria turística; si fuese más sostenible, lo reduciría.

P ¿Come pescado?

R Sí, pero no mucho; y me gusta la carne. Sé que se han comido toda la vida pero son industrias contaminantes y destructivas.

P ¿Quiénes se cargan la posidonia?

R Por un lado los emisarios y por el otro, el tráfico de embarcaciones y el fondeo de esos grandes yates. La posidonia es el Amazonas de Balears, es nuestra identidad. El mayor impacto en el mar es la pérdida del hábitat que produce la desaparición de especies. Por ejemplo, el caballito de mar y los peces pipa.

P ¿Aplicaría sanciones?

R Sí, tanto a las empresas de chárter como al particular. Las acompañaría de pedagogía.

Compartir el artículo

stats