El grupo municipal del PP en en Ayuntamiento de Palma ha presentado una proposición para que sea debatida en el próximo pleno municipal en la que se cambia la redación de un artículo de la actual ordenanza de la ocupación de la vía pública con mesas y sillas con el fin de que se permitan terrazas en aceras de menos de tres metros, "siempre que se deje libre para el peatón un espacio mínimo de dos metros".

El concejal del PP Javier Bonet ha recordado que, la ordenanza aprobada el pasado mes se septiembre "sin el consenso político, empresarial ni vecinal", no permite autorizar terrazas en aceras de menos de tres metros porque obliga a dejar un espacio mínimo para el peatón de un mínimo de dos metros y medio. Esta restricción, "ya comienza a tener sus consecuencias", según Bonet, puesto que, según los datos aportados por la patronal de restauración de la Caeb, "se van a ver afectadas ya sea por su supresión o por la reducción del espacio ocupado unoas 500 terrazas, lo que representa entre un 30% u 50% de las autorizaciones concedidas el año pasado".

Bonet recuerda que la normativa municipal es más restrictiva que la europea y estatal, puesto que la primera obliga a dejar dos metros para los peatones y la segunda 1,90. Si se aprueba la modiricación al artículo 17.3 de la ordenanza pedida por el grupo conservador se podría autorizar, por ejemplo, mesas y silllas que ocupen 90 centrímetros en calles de 2,90 metros de anchura en las que ahora no se puede autorizar una terraza.

Vertidos fecales a las playas

Por otra parte, la portavoz del grupo municpal del PP, Margalida Durán, ha culpado al tripartito de Cort y a su falta de gestión los nuevos vertidos de aguas pluviales mezcladas con fecales que han obligado a cerrar las playas de Can Pere Antoni y Ciutat Jardí.

Durán ha afeado al equipo de gobierno de Cort que "en cuatro años" haya sido incapaz de ejecutar el nuevo colector de aguas residuales y el tanque de laminación o de tormentas "ya previsto por el anterior equipo del PP", que hubiera permitido paliar esta situación. Según Durán, Emaya solicitó financiación para estos proyectos a la conselleria de Medio Ambiente en 2016 y no la ha tenido hasta el año pasado.

Lamentó que la empresa municipal rechjazaara acometer las obras mediante la formalización de un préstamo o que no se tuviera en cuenta la solicitud del PP en el Parlament para modificar los presupuestos autonómicos del 2017 para financiar estos proyectos.

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