La organización Terraferida pide al Ayuntamiento de Palma que 'congele' cinco urbanizaciones hasta que cuente con el nuevo Plan General, ya que la actual normativa permitiría urbanizar hasta 440 hectáreas de suelo, que implicaría crear 100.000 plazas más en el municipio, según denuncian los ecologistas.

Terraferida ha recordado que hace un año que presentaron ante el Ayuntamiento una propuesta formal para desclasificar esas cinco grandes urbanizaciones que sumaban 210 hectáreas. Son los casos de Son Gual I y II, Puntiró, Son Bordoy y ses Fontanelles. "A día de hoy, el Ayuntamiento y el Consell no han hecho nada para eliminar esto del Plan General de una vez y evitar una Palma todavía más saturada", denuncia la organización ecologista.

En cambio, esta entidad de defensa del territorio celebra que la Comisión balear de Medio Ambiente "sí que ha hecho su parte del trabajo para impedir una de estas grandes urbanizaciones de 57 hectáreas en Son Gual, un espacio de gran valor".

En opinión de Terraferida, "hasta ahora Palma ha tratado el suelo rústico como un lugar en el que expandir la ciudad y verter todo lo que no quiere, sin respetar la agricultura, los payeses, ni los espacios naturales que quedan, como si el municipio fuera infinito".

Como ejemplo de ello, cita el Pla de Sant Jordi. "El que era la mejor despensa de Palma, la mejor tierra fértil del municipio, se sigue llenando de polígonos, urbaniaciones, escombros y las infraestructuras que la ciudad escupe hacia afuera".

Terraferida insiste en que el Ayuntamiento congele las nuevas urbanizaciones o, en su defecto, el Govern y el Consell "si el Ayuntamiento no es capaz. ¡Ni Palma ni Mallorca pueden seguir como hasta ahora!".