La tramitación del proyecto de urbanización de Son Gual I ha sufrido un nuevo revés.

La Comisión Balear de Medio Ambiente, en una resolución firmada por su presidente, Antoni Alorda, y publicada en el Boletín Oficial de les Illes Balears (BOIB) de hoy, rechaza el informe de impacto ambiental presentado por los promotores y les exige la formulación de otro documento más completo, dada la ubicación de esta urbanización y por "la importancia de los espacios protegidos que rodean el ámbito del proyecto: un Área Natural de Especial Interés (ANEI) de alto nivel de protección, una zona con un alto riesgo de incendio y erosión, la presencia en sus inmediacines de torrentes y barrancos, además de encontrarse en una zona con una vulnerabibildad de acuíferos moderada, aunque en algunos puntos puede considerarse alta".

Son Gual I es un suelo urbanizable programado que tiene una superficie de 60 hectáreas, un ámbito más reducido que el incluido en el proyecto de urbanización presentado en 1979, que ha sido caducado por el Ayuntamiento de Palma.

Desde hace años existen en la zona varias calles ejecutadas y unas treinta viviendas construidas. El proyecto que se tramita ahora por parte de la junta de compensación integrada por los propietarios de estos terrenos, con presencia mayoritaria en estos momentos por la Sareb o "banco malo", ha sufrido una reducción de seis hectáreas en relación al inicial y, según el planeamiento municial, se contempla la construcción de 410 viviendas con una población prevista de 1.230 habitantes.

El proyecto de urbanización actual se tramita como nuevo, aunque hace servir el Plan Parcial aprobado en los años 70, lo que fue cuestionado por el Consell de Mallorca el pasado mes de diciembre.

Al respecto, en la resolución de la Comisión Balear de Medio Ambiente se indica asimismo que el Ayuntamiento de Palma, con la solicitud del inicio de la tramitación de la evaluación de impacto ambiental ordinaria, deberá acompañar un informe sobre la viabilidad del proyecto de urbanización que se está tramitando actualmente, ya que no se ajusta al Plan Parcial aprobado. Si es así, se deberá redactar un nuevo ducumento de estas características, algo que, según las fuentes consultadas, con los parámetros de exigencia actuales, haría prácticamente inviable el desarrollo de esta nueva urbanización.

El nuevo informe de impacto ambiental deberá incluir, entre otras cuestiones, su posible afectación a la zona declarada como Área Natural de Especial Interés (ANEI), los riesgos de incendio y de erosión en tota la zona y, en especial, sobre el barranco Son Gual Xorrigo, declarado como Lugar de Importancia Comunitaria (LIC).

También deberá analizar la posible afección del proyecto a las comunidades vegetales presentes en la zona, el impacto de los movimientos de tierras, los muros de contención, accesos a torrentes, así como los desmontes y terraplenes en viales no ejecutados. Igualmente, el nuevo informe debe contemplar la disponibilidad de agua potable en cantidad y calidad así como el volumen de aguas residuales que se generarán y las necesidades de depuración.