Una de las máquinas barredoras de Emaya hundió ayer parte de una acera en la confluencia entre las calles Lluís Martí y Benet Pons i Fàbregues y quedó atrapada en el agujero a primera hora del día.

Según explicó el regidor de Infraestructuras, Rodrigo Romero, en este lugar se había producido antes una avería de una tubería y la fuga de agua había ablandado el terreno. Al pasar la máquina por encima, el pavimento cedió.

La barredora se quedó encallada en el socavón, hasta que fue sacada con una grúa pocas horas después. El suceso afectó de lleno a un comercio, Eléctrica Garrido, que ayer no pudo abrir y está a la espera de que el Ayuntamiento arregle el socavón que ha quedado.

Romero aseguró ayer al mediodía que ya se había dado la orden de arreglar la acera, pero que era necesario comprobar que no hubiera daños en las tuberías. Emaya informó que el conductor de la barredora no había sufrido daños y que la máquina se puso a funcionar, una vez sacada del agujero.