Los dos derribos de chabolas del poblado de Son Banya previstos para ayer no se ejecutaron debido a que en un caso sus ocupantes carecen de una alternativa habitacional y, en el segundo, porque se ha comprobado que la demolición de esta edificación podría afectar a otras dos colindantes, cuya orden de desahucio aún no ha sido concedida por el juzgado. Tal como estaba previsto, un operativo integrado por la comisión judicial, técnicos del ayuntamiento de Palma y agentes de la Policía Nacional y Local ejecutaron a primera hora de la mañana las órdenes de desahucio previstas, aunque, con posterioridad, no se ha procedido al inicio del derribo de las chabolas, tal como está previsto en el plan de erradicación del poblado de Son Banya, por las circunstancias anteriormente descritas.

Por el momento, desde que se ha iniciado el plan, que al principio contó con el apoyo de todos los grupos municipales incluidos los de la oposición del PP y Ciudadanos, aunque con posterioridad estos dos últimos grupos se desmarcaron, se han derribado un total de 32 chabolas de las 45 cuyos moradores cuentan con una orden judicial de desahucio. Hasta el momento han "salido" del poblado un total de 66 adultos y 44 menores.

Se prevé que a finales del presente mes de marzo o, a lo sumo, en abril, se hayan ejecutado los 45 primeros desahucios previstos. De estas primeras 45 familias afectadas por los desalojos un total de 17 se han podido acoger a las ayudas previstas en el plan de desmantelamiento, que tendrá continuidad hasta 2020.