Las obras del bulevar de la Fachada Marítima de Palma comenzarán en un mes (por ley, ya que ya están adjudicadas) y su periodo de ejecución es de seis meses por lo que, si se cumplen los plazos, podrían acabar entre los meses de septiembre y octubre, tal y como ha explicado hoy Miguel Ángel Sagrera, coordinador insular de Carreteras.

En una presentación efectuada sobre el terreno, junto a la estatua de Nureddunna, a la que han asistido el alcalde de Palma, Antoni Noguera, la consellera insular de Territorio e Infraestructuras, Mercedes Garrido, el regidor de Palma de Movilidad, Joan Ferrer, y Joan Cifre, director insular de Infraestructuras y Movilidad, el funcionario del Consell ha admitido que "molestaremos, eso es seguro, aunque no vamos a cortar el tráfico en ningún momento".

La consellera insular ha descartado que estas obras vayan a provocar atascos en los meses de verano matizando que podría darse algún problema en aquellos días en los que, por peores condiciones meteorológicas, se produzca una mayor afluencia de vehículos a Ciutat. Como se recordará, por esta vía circulan diariamente unos 70.000 vehículos. "De media", ha matizado Garrido, que ha señalado a continuación que el objetivo es "ir reduciendo el número de vehículos" pero que ha admitido que "la movilidad es lenta y requiere de políticas a medio y largo plazo".

La actuación prevista prevé reducir el ancho de los tres carriles de circulación de la dirección Palma-Aeropuerto -los del sentido contrario, frente al Palacio de Congresos, ya han sido reducidos de su anchura inical de 3,5 metros a los actuales 3 por carril- y ganar espacio en la mediana que, según el técnico insular, dispondrá de una anchura media de unos 4 metros en los que se colocarán parterres vegetales.

Asimismo, se prevé instalar dos nuevas paradas de autobús, a la altura de la todavía cegada calle Brotad y enfrente de esta. En un futuro también se contempla que desde esta última calle tanto como desde la de Puerto Rico se pueda acceder a la dirección de la vía con destino al aeropuerto, cruzando la actual autopista.

Porque tal y como han resaltado los representantes políticos presentes, de lo que se trata es de reconvertir esta zona en un área urbana. "El peatón ganará terreno al asfalto", ha resaltado Garrido. "Se cumplirá una vieja reivindicación de la barriada de Nou Llevant, su posibilidad de acceder al mar", ha recordado Joan Ferrer. "Es una inversión necesaria -la obra tiene un presupuesto ligeramente superior a los 1,2 millones de euros- que humanizará este entorno", ha concluido Noguera resaltando que este actuación es un paso más de la reconversión integral de la Fachada Marítima de Palma iniciada en esta legislatura.