? El colectivo Vianants en Lluita y la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (Fapa) reclaman la disminución a 20 kilómetros por hora de la velocidad máxima en los entornos escolares. Es una "una medida aplicable y sin impedimento legal [...] y una reivindicación legítima en beneficio de los niños por un acceso seguro a sus colegios", afirman.

Destacan que la citada reducción, acompañada de otras actuaciones para calmar el tráfico, "generaría confianza y facilitaría que el camino a pie a las escuelas fuera una opción segura para las familias".

Recuerdan que "cuanto más despacio se circula, el tiempo de reacción ante un imprevisto es mayor", y ejemplifican que "ante un atropello a 40 km/h, el 45% de las víctimas muere y, cuando la velocidad es de 30, se reduce hasta el 10%, pero la probabilidad sube significativamente si esas víctimas son menores y el vehículo implicado tiene el parachoques alto, tal como sucede con los utilitarios deportivos (SUV), cada vez más populares".