La Empresa Municipal d'Aigües i Clavegueram (Emaya) recibe un 43% menos de quejas formales por parte de los ciudadanos por la suciedad de las calles y plazas. Este dato es interpretado por la presidenta de la empresa, Neus Truyol, debido a la mejora del servicio de lipieza desde que en enero del año pasasdo se aplicó un nuevo plan.

A lo largo de este año que ha estado en funcionamiento también se ha comprobado que los servicios de limpieza han recogido de la vía pública un 45% más de residuos que en el año anterior, pasando de 2.961 toneladas en 2017 a 4.296 en 2018, lo que supone un aumento de 1.334 toneladas. Este incremento es del 55% si se toman los datos de 2015.

El aumento de la basura recogida de las calles por parte de los servicios de limpiea se ha conseguido con el incremento de las frecuencias y el número de las rutas de barrido programadas, de tal forma que en los barrios del Eixample, al igual que en Son Rapinya, la Vileta, Son Roca Son Ximelis, el Rafal Nou y Vell y el Vivero son limpiados diariamente.

También se ha incrementado la flota del servicio se limpieza con 60 nuevos vehículos, lo que supone un aumento del 36,7% por lo que se refiere a la maquinaria. El aumento del personal de limpieza también se considera un factor fundamental en esta mejora del servicio. Mientras la plantilla media en 2015 fue de 452 personas, en 2018 pasó a 522.

Por último, la limpieza con agua se ha generalizado hasta el punto de que, según Truyol, todas las calles de la ciudad reciben agua a presión al menos una vez al mes, cuando en el anterior mandato solo eran baldeadas las vías del centro histórico y, en verano, las de la Platja de Palma.

Para ello, se han incoroprado 21 nuevas barredoras mixtas con equipos de agua a presión, lo que ha supuesto multiplicart por cuatro el número de vehículos con capacidad de limpieza con agua, pasando de 12 operativos a 48