Qué mejor manera de aprender que metiéndose en el papel. Y qué mejor momento para hacerlo que en Carnaval. Los niños de Infantil y Primaria se convirtieron ayer en lo que están estudiando durante el curso y por eso Son Gotleu se llenó de artistas, Cas Capiscol se transformó en una polis romana y Can Pastilla fue por unas horas todo un plató de cine, con luces, cámara, acción y hasta palomitas. Unos días antes, las culturas del mundo salieron de paseo por Son Espanyolet. No eran turistas en un alquiler vacacional, sino masais, esquimales, mexicanos, tiroleses, japoneses y hawaianos de tres y cuatro años del colegio Sagrat Cor. La Rua organizada por este centro y las del Sant Vicenç de Paül y los colegios públicos Gabriel Vallseca y Can Pastilla, entre otros, estaban totalmente relacionadas con sus proyectos educativos del curso y los alumnos confeccionaron sus disfraces en clase guiados por los maestros y la temática.

El resultado del aprendizaje se comprobó fácilmente al escuchar a niños de menos de un metro de altura gritar: "¡Mira, la Mona Lisa!", en referencia a la directora de la citada escuela de Son Gotleu, Asun Gallardo, que iba disfrazada de la Gioconda. "Desde hace dos cursos, el proyecto de centro es el arte, en todas sus vertientes, y el hilo conductor de esta Rua es la pintura", explicó. Los artistas, con sus paletas de colores y los trajes propios para poder mancharse, encabezaban una comitiva que también estaba formada por obras de Van Gogh, Picasso, Miró, Velázquez y muchas más creadas por los pequeños de la barriada, que recorrieron el parque Orson Welles y fueron fotografiados con deleite por los padres y vecinos que asistieron a este particular museo andante.

Tan involucrados como ellos estaban los alumnos del colegio Sant Vicenç de Paül, que llevan toda la semana profundizando en la cultura romana y ayer pudieron ponerse la vestimenta tradicional (los párvulos, de blanco, igual que en la Antigüedad clásica) para desfilar por su barrio. "Esta Rua y la comparsa del domingo son la culminación de nuestro proyecto interdisciplinar, en el que hemos tenido muchos talleres, entre ellos de escritura y números romanos, creación de mosaicos e instrumentos musicales", según detalló el director, Toni Vives, que como historiador ya está pensando en el proyecto de la Edad Media del próximo curso.

Otros muchos colegios no se centraron en una temática, sino que dieron libertad a sus alumnos para que escogiesen disfraz. En el CEIP del Molinar, por ejemplo, hubo algunos tan al día como los de Marshmello, el pinchadiscos que arrasa en internet, y otros tan tradicionales como los de héroes y princesas. Los más pequeños se convirtieron en coristas de góspel y los maestros también hicieron un homenaje a la música con sus disfraces de Elvis, Madonna y los zombies de Michael Jackson, que pasearon por el barrio.

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