Un nuevo grafiti ataca el patrimonio de Santa Catalina e indigna a los vecinos del barrio. Tras la aparición de una enorme pintada esta semana entre las calles Colubí y Monterre, un grafitero ha hecho otra a unos metros de allí, en una casa tradicional de la calle Villalonga cuya fachada ha quedado totalmente destrozada.

Los vecinos han denunciado los hechos ante la policía y advierten de que este tipo de vandalismo se está extendiendo en Santa Catalina desde hace varios meses.

El último grafiti mide unos tres metros cuadrados y ha afectado a una pared, una persiana mallorquina y una barandilla de hierro forjado, todo ello pintado de color plateado, negro y rojo con la firma del autor. Los residentes afectados esperan que el Ayuntamiento actúe en consecuencia.

CONTENIDO_RELACIONADO

  • Indignación en Santa Catalina por un grafiti de grandes dimensiones

FIN_CONTENIDO_RELACIONADO