Unos treinta vecinos de Ciutat Jardí y el Coll d'en Rabassa han denunciado vertidos al torrent Gros. "Desde las 11 de la mañana el agua bajaba negra, con un importante caudal y un olor fétido, insoportable", indica Juan García, residente en el Coll. Por su parte, Emaya asegura que "no hay ninguna incidencia en la depuradora".

Ante la presencia de niños extranjeros que paseaban por la playa, mojándose los pies, han pedido a dos agentes de la Policía Local que les impediera el baño. "Nos han dicho que no podían hacer nada", ha contado García. Afortunadamente, el paseo de los pequeños ha durado poco.

Los vecinos están alerta. No es la primera vez que ocurre. "la depuradora se ha colapasado, seguro; es un clásico", ha recordado. Han llamado al 112 para informar de este nuevo vertido de aguas fétidas al torrent y de ahí al mar.

"Otro verano sin poder nadar", se han quejado. El año pasado, en la playa de Ciudad Jardín se tuvo que izar la bandera roja en más de cinco ocasiones. Las intensas lluvias caídas en septiembre de 2018 provocaron un vertido mixto de aguas pluviales y residuales que obligaron al Ayuntamiento a determinar el cierre de las playas de Can Pere Antoni y Ciutat Jardí. En un mes se vetó el baño en cinco ocasiones.

No obstante, Emaya ha asegurado que no han detectado nuevos vertidos en la zona. Los técnicos de la empresa pública se han desplazado hasta allí esta mañana y han explicado que "en el torrente solo quedan restos de agua de la central eléctrica".

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