La comisión de Patrimonio del Consell de Mallorca considera que, "teniendo en cuenta la proliferación de grafitis y otras acciones visibles desde la vía pública", se debería proceder por parte de los propietarios del edificio de Gesa a realizar "una nueva revisión del cerramiento y el bloqueo de los accesos con el fin de evitar cualquier posibilidad de intrusismo en el inmueble".

Asimismo, la comisión celebrada ayer autorizó al ayuntamiento de Palma a decretar una orden urgente de ejecución de medidas cautelares, que deberá ser remitida a la compañía Endesa, la propietaria actual del inmueble, por la que se debe proceder "a la retirada de los elementos inestables de la zona de cubierta", la instalación de protecciones que eviten "la caída de elementos en la vía pública", además de redactar un informe técnico sobre la estabilidad de la fachada.

En este último punto, la Comisión, considera que "deberían definir cuáles son los elementos inestables de la fachada" además de contemplar "las medidas para su preservación y estabilizción, siempre bajo el criterio de mínima intervención y de reversibilidad de las actuaciones y solo indicando las medidas mínimas para evitar daños a las personas en la vía pública".

Estas medidas han sido solicitadas por el Ayuntamiento como consecuencia del informe emitido en noviembre de 2018 tras los desperfectos ocasionados por el viento, que obligaron a la intervención de los bomberos. El hecho de que el edificio de Gesa sea Bien Catalogado obliga al Ayuntamiento a solicitar autorización de la comisión del Patrimonio del Consell incluso para ordenar las medidas cautelares que el departamento de Protección de la Edificación considere oportunas.