El desahucio de una pareja de mediana edad de su piso de alquiler en la calle Onofre Jaume, ayer al mediodía, fue uno de los más tensos y violentos que se han producido en Palma en los dos últimos años. Los agentes sacaron sus porras, golpearon y agarraron del cuello a vecinos y activistas que se habían concentrado ante el portal del bloque de viviendas para impedir el desalojo del matrimonio, que finalmente fue sacado de su casa a la fuerza (vea aquí las fotos).

Stop Desnonaments Mallorca, Frente Obrero, Alquiler Digno Mallorca, Ciutat per a qui l'habita y un grupo de vecinos de la barriada de Can Capes se habían movilizado por la mañana para paralizar, sin éxito, este desalojo en el número 6 de Onofre Jaume. La propietaria del piso había instado el desahucio alegando que el matrimonio le debía 160 euros correspondientes a la tasa de residuos sólidos urbanos, deuda que Stop Desnonaments aseguró que no existía y que la pareja estaba al día en todos los pagos.

Hasta esta calle se desplazaron tres furgones de la Policía Nacional, cuyos agentes se desplegaron ante el bloque de pisos y las cerca de 80 personas que se llegaron a reunir allí, entre representantes de distintas entidades y vecinos solidarios con la pareja que iba a perder su casa.

El ambiente fue crispándose y cuando algunos activistas y vecinos quisieron acceder al piso del matrimonio para frenar el desahucio plantando cara a los agentes, la Policía dio la orden de sacar las porras y empezó a golpear. Una de las integrantes de Frente Obrero requirió asistencia médica tras recibir los porrazos.

Tras la carga policial, el matrimonio fue sacado a la fuerza de su vivienda, donde dejaron todas sus pertenencias. Joan Segura, portavoz de Stop Desnonaments, calificó este caso de "acoso inmobiliario" debido a que era el tercer intento de la propietaria del piso de desalojar al matrimonio con el fin de pedir un alquiler más alto.

GMv2_fin|pTipoComp=videos&pIdGaleria=5c6a9081897ae006744abd07|GMv2_fin

"No debían ni un céntimo", añadió Segura, quien informó que la familia ha interpuesto una denuncia penal por estafa procesal contra la propietaria del piso.

Los otros dos intentos de desahucio anteriores no habían prosperado y este tercero se ejecutó ayer después de que uno de los dos arrendatarios firmara "bajo coacción" la renuncia al piso, según Stop Desnonaments.

CONTENIDO_RELACIONADO

  • Vea aquí el vídeo de las cargas policiales
  • Vea aquí las fotografías del desahucio

FIN_CONTENIDO_RELACIONADO