"Introducir la tarjeta ciudadana para bonificar a usuarios del taxi es poner una pica en Flandes y en el futuro habrá más", como afirmó ayer el presidente de la asociación de Autónomos del Taxi, Gabriel Moragues, sobre la medida para que los portadores del distintivo que cojan un taxi en el aeropuerto paguen la carrera mínima a los 13 euros actuales frente a los 16 (de día) o 18 (de noche) que costará a quien no la tenga. Es una de las nuevas tarifas que se aprobarán en el próximo pleno de Cort tras el acuerdo entre Movilidad y las entidades del sector.

Los taxistas ampliarán este tipo de descuentos a más trayectos en el futuro, como por ejemplo para cubrir servicios a los hospitales de Son Espases y Son Llàtzer, según reclamó el jueves la Federación de Asociaciones de Vecinos, ya que considera que "hay que abaratar servicios mucho más necesarios que el de coger un taxi en Son Sant Joan", en palabras del presidente, Joan Forteza.

La Federación de Vecinos de Palma criticó asimismo que sea necesaria esta tarjeta para que la carrera mínima de un taxi desde el aeropuerto cueste 13 euros. La entidad vecinal no se opone a la nueva tarifa, aunque cree que "se debe hacer extensiva a todos los residentes, ya que de lo contrario es discriminatoria", como afirma Forteza.

En la misma línea se expresa la Defensora de la Ciudadanía de Palma, Anna Moilanen, debido a que "esta medida podría generar un agravio comparativo, porque no es obligatorio tener la tarjeta". Cree que "es un asunto delicado que hay que analizar bien", y de inmediato le ha venido a la mente la denuncia que fue interpuesta a la compañía del Tren de Sóller por bonificar a los residentes frente al resto de los pasajeros, ya que "puede suponer una vulneración de derechos". Por el contrario, el presidente de la asociación de consumidores Consubal, Alfonso Rodríguez, lo ve como una buena medida "para potenciar que cada vez más gente se saque la tarjeta ciudadana".