Los patinetes retirados por la Policía Local vuelven a estar en la calle a los pocos días. Las multas no disuaden a las dos empresas de alquiler de estos vehículos eléctricos que se expanden por la ciudad debido a que enseguida acuden al depósito municipal de Son Toells para recuperarlos tras el pago inmediato de una tasa de 74 euros por cada patín. Además, deben desembolsar una sanción que como mínimo asciende a 90 euros por el incumplimiento de las ordenanzas municipales de circulación y de ocupación de la vía pública.

El pasado viernes comenzó una retirada masiva de vehículos eléctricos de alquiler y Cort llegó a sacar 137 de la vía pública, de los alrededor de 200 existentes por toda Palma, principalmente en el centro. Sin embargo, ayer por la mañana las dos empresas que operan en Ciutat, Wind y Tier, ya habían recuperado hasta 35 de sus VMP (Vehículos de Movilidad Personal), es decir, una cuarta parte de los retirados.

"La estrategia de las empresas es volver a ponerlos en la calle de forma inmediata", reconocieron desde el Ayuntamiento, por lo que dan por hecho que responsables de los patinetes regresarán a las dependencias municipales para recuperar los otros que continúan custodiados. "Si incumplen de nuevo la norma y los distribuyen por la ciudad, se retirarán otra vez", afirmaron desde el área de Seguridad Ciudadana.

Tras el dictamen jurídico que autoriza a quitar los patinetes, los policías locales recibieron una instrucción el viernes donde se especifica que tienen que aplicar las ordenanzas de circulación y de ocupación de la vía pública. La primera señala la prohibición de estacionar en la calle cualquier vehículo de alquiler que no esté arrendado y en la otra se indica que no se puede ocupar el espacio público con una actividad sujeta a licencia si no la tiene, como es el caso de ambas empresas.

Asimismo, como perturban la circulación de peatones si están en la acera, por ejemplo, también son susceptibles de ser retirados, como hará la Policía Local.