La Policía Local levantó acta el pasado fin de semana del exceso de ruido procedente del local en el que antiguamente se hallaba la discoteca Bulevar Mediterráneo, situada en la zona de Gomila. El establecimiento nocturno ahora llamado Pradda, ubicado en la plaza Mediterráneo, fue sometido a varias mediciones sonométricas sobre las tres de la madrugada del sábado día 9 y "tres de ellas dieron más de 11 decibelios por encima de lo permitido en la ordenanza municipal de ruidos", tal y como informó ayer la Policía.

La sensación sonora percibida por los afectados prácticamente se cuadruplicaba, debido a que cada tres decibelios que superan lo permitido implica que se duplique la percepción del ruido por parte de los oyentes. Los vecinos han interpuesto varias denuncias ante la Policía por las numerosas molestias que les causa el local nocturno, que les impide dormir los fines de semana, por lo que agentes de la Patrulla Verde se personaron la citada madrugada del sábado para llevar a cabo las mediciones.

Tras comprobar que el dueño tenía en regla todas las licencias necesarias pero incumplía el nivel de ruido máximo permitido, los policías locales levantaron acta y remitirán un informe al área de Sanidad de Cort para que decrete las medidas correctoras a aplicar.

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