Gran parte de la calle dedicada al fallecido poeta mallorquín Andreu Vidal (1959-1998) en Gènova está invadida de malas hierbas que han crecido con total libertad y que la han dejado intransitable.

Las escaleras de esta calle que conectan con el camino Tramvia están plagadas de malas hierbas, mostrando una imagen de abandono y, sobre todo, dificultando el paso por este tramo.

La altura que han alcanzado los hierbajos en la calle en recuerdo al poeta que residió en Palma es síntoma del tiempo que no se ha limpiado de vegetación este tramo.

Andreu Vidal falleció joven, a los 39 años de edad, por un paro cardíaco. El vigésimo aniversario de su muerte, pese a que es considerado un autor de culto, ganador de prestigiosos premios de poesía, no contó con ningún tipo de acto institucional en su recuerdo. Ahora, la calle en su memoria también ha caído en el olvido.

La tarea de limpiar de hierba las calles de Palma es de Emaya. Hasta el pasado año, la empresa municipal alegaba que los hierbajos proliferaban debido a la falta de recursos y a la desorganización heredada de la anterior legislatura.

La situación debía de haber cambiado con la puesta en marcha del plan de limpieza diaria, que cuenta con seis equipos polivalentes para cubrir distintas zonas de la ciudad, que además de limpiar con agua las calles, debían de encargarse de recoger residuos de la vía pública y eliminar los hierbajos.

Gènova, como el resto de áreas periféricas de Palma, según el plan de Emaya, debería tener un barrido de calles en días alternos y una limpieza con agua cada mes.

Pese a la implementación de este plan, las asociaciones vecinales de la ciudad siguen quejándose por la existencia descontrolada de malas hierbas en alcorques y en grietas de las aceras.