Además de las obras adjudicadas ayer por Emaya, el saneamiento de la bahía de Palma depende de otro proyecto que debe ser financiado por el ministerio de Transición Ecológica.

Se trata de la ampliación de la actual depuradora del Coll d'en Rabassa, cuyo proyecto también está asociado a la construcción de un nuevo emisario que sustituya al actual. Tal como confirmaron ayer el alcalde, Antoni Noguera, y la presidenta de Emaya, Neus Truyol, una empresa contratada por el Ministerio está elaborando en estos momentos el anteproyecto de unas infraestructuras cuyo coste superará probablemente los 100 millones.

Noguera puso en valor el hecho de que las obras adjudicadas ayer estén incluidas en el convenio suscrito entre Cort y la conselleria de Medio Ambiente en febrero 2017 por el que el Ejecutivo autonómico aporta 35 millones de los más de 100 pendientes del canon de saneamiento, algo que no había ocurrido desde 2010.