Palma forma parte de la Red de ciudades que caminan para fomentar el uso de las calles por los peatones. Entre otras medidas, el Ayuntamiento se plantea distribuir mapas que muestren a la gente el tiempo que se tarda en ir de un punto a otro de la ciudad, reducir el límite de velocidad o ampliar los espacios para peatones, explicó ayer el concejal Joan Ferrer.