P ¿Si gobernara, qué cambios habría en la ciudad?
R La energía, es fundamental que, como en Barcelona, haya una empresa pública de energía que permita combatir los precios que imponen las eléctricas; en vivienda, que es el mayor escándalo, el problema que tenemos en Palma, es importante que se negocie con las inmobiliarias, al igual que se ha hecho en Barcelona o Madrid, para que un tercio de las viviendas de nueva construcción puedan ser de protección oficial. Luego hay que sacar, además, todo el parque de viviendas vacías y que desconocemos, porque no tenemos un censo. Habría que hablar con los grandes tenedores, pero también con los pequeños, para que esas viviendas se pongan de alquiler.
P ¿La prohibición del alquiler turístico es suficiente?
R El alquiler turístico era importante que se prohibiera hasta ver qué sucede más adelante con esa realidad... Creo que hay que mantenerlo sin ninguna duda. Una ciudad tiene que poder negociar y decirle a las inmobiliarias y a los promotores urbanísticos que 'hasta aquí', de impunidad de poner con libertad los precios que ellos quieran, porque eso está dificultando el acceso a la vivienda y creo que va en contra del artículo 47 de la Constitución.
P ¿Se plantea posibles pactos en Cort?
R El pacto natural es el que existe ahora mismo. Digamos que he hecho esfuerzos importantes en el Parlament para sostener el pacto que hemos logrado. En Palma, lo que hay que definir de entrada es el modelo de ciudad y ese acuerdo programático entre los diferentes partidos que nos pudiésemos poner de acuerdo. Insisto, deben ser los actuales para saber qué se va a hacer, hacer un contrato con los ciudadanos y explicarles "este es el programa". Si se pudiese pactar antes, sería maravilloso... Será más complicado, cada uno definirá su programa, pero posteriormente, al igual que lo hemos hecho en el Parlament, estaría bien decirles a la gente "este es el acuerdo al que hemos llegado, esto es lo que vamos a hacer".
P ¿No vería mal cerrar esos acuerdos antes de las elecciones?
R No tendría problema, en absoluto. De hecho, lo he hablado con Noguera [Més] y con Hila[PSOE], sobre la posibilidad de hacer actos conjuntos en aquellos temas que podamos estar de acuerdo, como la defensa del feminismo. No estaría mal hacer un acto conjunto ante el ataque de partidos de ultraderecha contra las mujeres, hacer una defensa férrea de cuál es la perspectiva feminista que queremos para esta ciudad. Y ahí sé que estamos de acuerdo y por tanto podemos mostrar como un bloque muy claro de defensa de derechos.
P ¿Cómo valora la irrupción de Vox y la vuelta de Mateo Isern (PP)?
R Me preocupa sobre todo que el PP recupere una figura como la de Isern que fue tan dañina para el Ayuntamiento por su falta de vigilancia con lo que estaba sucediendo, no solo con la Policía Local de Palma, pero sí principalmente ahí. Ahora cuando él parece señalar que no tenía nada que ver con eso, hay que recordar que él recuperó a policías que habían sido condenados y los puso en cargos relevantes, de acuerdo con José María Rodríguez. El señor Isern no puede pensar que es impune de lo que sucedió ahí. Él podía haber luchado y denunciado lo que estaba sucediendo, porque lo sabía. Es muy grave que gente así se pueda volver a presentar con cierta impunidad.
P ¿Qué ha pasado con Podemos en Palma? Hay concejales que no quieren continuar, ha habido renuncias...
R Siendo un partido que se presentaba por primera vez a las elecciones, con un grupo de gente que en su momento no era Podemos, evidentemente se pueden generar situaciones que no son agradables. Yo aun así, defiendo la gestión de los cinco regidores. Se ha desarrollado una labor de buena fe y eso está en clara oposición a las políticas de corrupción de la legislatura anterior. Y por mucho que pueda haber algunas fricciones, creo que son mucho más tolerables por parte de los ciudadanos, a que pueda venir gente a las instituciones a meterles la mano en el bolsillo.
P Por contra, los ciudadanos siguen viendo parques abandonados, sucios...
R Al ciudadano hay que cuidarlo más y cuando no se puede hacer algo, hay que explicarlo. Sí que creo que Palma tiene que mejorar en limpieza. Hace poco yo estaba en Cádiz y la ciudad estaba impoluta y veías barrenderos cada cinco minutos por todas las calles. Creo que esto se tendría que ver aquí.
P Dicen que se le da bien el 'barrio a barrio'...
R Soy un chico de barrio, y empatizo muy fácilmente con la gente. Los que venimos nuevos de política no podemos despegarnos de ser ciudadanos. Empatizas, te cuentan y aportas soluciones, algunas van en la línea del Ayuntamiento, pero en algunos casos no. Pongo el ejemplo de las terrazas, no sé si en toda Palma era necesario limitar lo de las terrazas o hacerlo con esa rigidez. Creo que hay que buscar ese margen para que la gente se sienta cómoda. El objetivo de un Ayuntamiento es que sus ciudadanos sean felices.
P Una cuestión enquistada, el edificio de Gesa. ¿Qué hay que hacer?
R Habría que repensar qué negociación se está teniendo con Endesa para que ese edificio fuese público. Ahora, Endesa no sabe qué hacer con él y el Ayuntamiento no podía hacer nada a la espera de la decisión judicial. O podría ser compartido con Endesa. Yo que vengo del mundo cultural, sí que me habría gustado que fuese un edificio de creación cultural, de exposición, de diferentes asociaciones vinculados a otros sectores, no solo la cultura, sino la tecnología... Todo eso creo que era posible.
P Da la sensación de que todo lo que se propone para dar uso a un espacio es cultural: Gesa, Can Ribas, la antigua prisión... ¿no hay más posibilidades?
R No hay espacios suficientes de creación cultural de base. Ni hay espacios agrupados de reunión de todas las entidades. Lo cultural hay que impulsarlo mucho más. No solo al creador, sino a la participación de la gente. Y participación cultural es asistir, por ejemplo, al Sant Sebastià Petit. Yo estuve con mis hijos y aquello estaba lleno.
P He escuchado críticas por las pocas atracciones...
R Había muchas actividades, pero podría haber habido más. Yo estuve media hora con mis hijos esperando para subir al castillo. A lo que voy es al deseo de participación de la gente vinculado con el ocio o la cultura. También lo veo en los barrios, que la gente te reclama un dinamizador cultural. El uso de los parques, de las plazas, de los bares, incluso de los bares, de las cafeterías, panaderías podría ser mucho mayor a la hora de contar a la gente que su ayuntamiento está ahí. Y también para hacer actividades. Los trípticos de promoción de las actividades del Ayuntamiento no pueden estar solo en los casales, tienen que estar en todas partes, en los buzones, en los lugares adonde va la gente, en los comercios.
P ¿Y qué hay que hacer con sa Feixina
R Habrá un día, como ha pasado en el País Vasco, que llegará alguien con un martillo y se lo cargará de noche. Es desesperante que eso se mantega. Quitémoslo. No puede haber un homenaje a la sangre de nadie en esta ciudad.
