Una familia con niños podrá continuar viviendo en el piso que habitan en la calle Tomàs Rullan, en el barrio de Son Gotleu, tras la paralización ayer del desahucio perteneciente al fondo buitre. Se trata de la compañía que acapara más de un centenar de inmuebles en la barriada de clase trabajadora. Ayer se topó con representantes de varias entidades ciudadanas, que impidieron el desahucio de Ascensión, José Luis y sus hijos, tal como informó la plataforma Stop Desahucios Mallorca. También participaron el Bloque Obrero, Ciutat per a qui l'habita y familias del Bloque VIII de Corea.

Según explicaron, "el banco BBVA ha instado el desahucio sin ser ya el propietario y ha tratado de usar a la policía para acceder a la vivienda", a pesar de que "desde el mes de septiembre la vivienda es del fondo buitre Divarian,, añadieron en una nota de prensa.

Stop Desahucios reclamó en nombre de la familia "negociar un alquiler asequible" con el fin de poder continuar viviendo allí y denunció que "la policía actuó con violencia, empujando a personas mayores, y varios jóvenes acabaron rodando por el suelo". La comisión judicial desplazada al lugar suspendió la ejecución al carecer de garantías para ello.

Bloque VIII de Corea

Por otra parte, las cuatro familias que okupan desde hace meses el Bloque VIII de Corea, en el barrio de Camp Redó, han sido incluidas en la tramitación de solicitudes de vivienda del Patronat Municipal de l'Habitatge. Una de ellas tendrá "un piso puente hasta que salgan las listas del Ibavi -del Govern-, mientras que las otras tres familias podrán trasladarse a un piso municipal", tal como avanzó ayer Stop Desahucios.