Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Palma a Palma

Tickets

Tickets

Lo sospeché desde el primer momento. No podía ser bueno. Uno estaba acostumbrado a los tickets de compra de antaño. Impresos en un papel rasposo, con tinta azul y letras gordotas. Pero, de repente, comenzaron a ser sustituidos por ese papel brillante, térmico. De letras evanescentes, porque con el transcurso del tiempo comienzan a borrarse hasta convertirse en un papel en blanco.

Recuerdo mi primera experiencia con el papel térmico. Tenía que irme de viaje y dejar un montón de folios escritos. Me pasé varios días trabajando. Me fui. Y a medio viaje me llamaron desesperados: ¡se estaban borrando la mayor parte de los folios!

Mi segunda experiencia fueron las cuentas de Hacienda. Uno iba guardando religiosamente los tickets de compra. Bien ordenaditos, con su numeración correspondiente. Muy contento, los sacaba del sobre en el momento de la declaración de la Renta, y comprobaba con horror que la mitad se habían borrado. No había manera de adivinar ni la fecha ni el importe del gasto.

Desde entonces, siento una especial prevención hacia esos papeles infames. Y mucho más que ahora he leído que, además, pueden producir cáncer. La tinta tiene unas propiedades peligrosas para la salud.

De manera que los consumidores nos sentimos entre dos fuegos. Por un lado la necesidad de conservar toda esa basurilla ticketera, y por otro la prevención hacia ese material tan poco recomendable.

Uno se pregunta qué tenían de malo los tickets de papel de verdad. Y sospecha que estamos ante un caso semejante a la saturación de plásticos. ¿Quién decide estos cambios? Desde luego no somos los consumidores. Son las empresas que han ajustado sus cuentas de explotación gracias a estas nuevas materias. Sin que eso, por otro lado, haya afectado a nuestros bolsillos.

Vivimos en una época donde los beneficios privan sobre muchos otros conceptos. Hasta el punto de llegar a auténticos 'nonsenses'. Como es el caso de imprimir tickets de compra que no solo se borran solos, sino que encima provocan enfermedades.

Compartir el artículo

stats