Emaya continúa con las obras en la calle Son Armadams y asegura que no tiene constancia del auto judicial que le obliga a paralizar estos trabajos. El vecino que denunció a la empresa municipal ha recuperado el acceso a su garaje, después de que este fin de semana se haya encimentado justo delante de su vado y se hayan retirado las vallas.

Fuentes de Emaya han asegurado a este diario que las obras acabarán esta misma semana y que parar ahora "iría en perjuicio de los vecinos". Ante la queja del hombre cuya esposa tiene nula movilidad, la empresa ha respondido que no tiene constancia ni del auto judicial ni de la denuncia presentada por este ciudadano.

Cabe recordar que la esposa del denunciante es dependiente, sufre Alzheimer y la única manera que tiene de salir de su domicilio es en coche a través del aparcamiento, por lo que se pidió al encargado de las obras, que comenzaron en noviembre, alguna solución para poder utilizar el acceso al garaje.

Ante la negativa y tras realizar gestiones, este vecino interpuso una denuncia a finales de noviembre y el pasado 8 de enero, la jueza del juzgado número 10 de primera instancia emitió el auto para paralizar las obras.

Pese a no haber recibido la orden judicial para paralizar las obras, la empresa municipal ha despejado el vado del único vecino que denunció a Emaya por haber bloqueado el acceso a los garajes. El resto de entradas a aparcamientos continúan cerradas por las vallas.

Sin constancia

Sin embargo, desde Emaya se aseguró el viernes que no les había llegado la orden judicial para parar las obras, por lo que durante el pasado fin de semana y también ayer seguían trabajando en la calle Son Armadams.

Fue ayer al mediodía cuando fuentes de la empresa comunicaron que habían recibido la notificación. Ahora, dispone de unos días para presentar un escrito en el que alegará que "paralizar las obras es una medida desproporcionada" y perjudicial para el resto de vecinos. Emaya defiende que esta obra es necesaria, que está autorizada y que se ha intentado hacer provocando el menor perjuicio posible al vecindario.