La Defensora de la Ciudadanía ha remitido al Ayuntamiento hasta doce recomendaciones sobre distintos asuntos a lo largo de 2018 y solo tres de ellas se han resuelto. Otras seis están en proceso de solucionarse, pero las que le preocupan a Anna Moilanen son los tres casos en los que no ha habido ninguna respuesta.

La solución al mal estado de las aceras, el abandono de coches y el colapso circulatorio en el polígono de Son Castelló es una de las tres recomendaciones de la Defensora que siguen a la espera de alguna actuación. Desde que en julio de 2017 se informara de reuniones entre el Ayuntamiento y Asima, la Oficina dirigida por Moilanen no ha tenido constancia de ningún avance para solucionar el problema.

La segunda cuestión en el 'limbo' tiene que ver con los huertos urbanos y el agravio para los ciudadanos por no poder acceder a estos espacios en el tiempo que marca el reglamento, explica Moilanen.

Por último, y pese a que reconoce la predisposición del área de Participación Ciudadana, la Defensora sigue sin tener respuesta acerca de qué ha pasado con la partida de Presupuestos Participativos.

Por contra, la Defensora ha conseguido respuesta y solución a las quejas por el retraso con el que Movilidad atendía ciertas peticiones; a la convocatoria del Consell Escolar municipal y a la conmutación de multas por trabajos en beneficio de la comunidad, que quedará incluida en la nueva ordenanza de uso de espacios públicos.

Camp Redó, las viviendas de Corea, el ascensor de la plaza Major, el préstamo de material a las asociaciones, la recogida de trastos y la plaza de s'Escorxador también han sido objeto de recomendaciones de la Defensora.