Los grupos municipales del PP y Ciudadanos seguirán manteniéndose al margen del acuerdo institucional para el desmantelamiento del poblado de Son Banya.

La reunión mantenida ayer, en la que además de la representación política de los grupos que conforman el equipo de gobierno participaron también los técnicos implicados en las actuaciones previstas, no dio los resultados esperados.

Tanto la concejala del PP, Lourdes Bosch, como el portavoz de Ciudadanos en Cort, Josep Lluís Bauzá, explicaron que sus partidos apoyan la labor de los técnicos, por lo que su disconformidad con la aplicación del plan "se refiere a su gestión política".

Desde el equipo de gobierno reiteraron que, a partir del próximo mes de febrero se reanudan los derribos correspondientes a las primeras 45 chabolas. Hasta el pasado mes de diciembre se habían ejecutado 28, por lo que restan 17. Posteriormente, se procederá a ejecutar una segunda fase en la que se prevé derribar en 2019 otras 30 barracas.