Un año más, y ya van diez, Palma acogió la competición Cursa infantil de Reis, en la que niñas y niños de entre 0 y 12 años pueden participar en la carrera en diferentes categorías. Se abren un total de mil plazas, que se han agotado. "Hay mucha gente que no se ha podido apuntar, cada vez hay más demanda", comentaron desde la organización (Vea aquí las fotos de la carrera).

Con los dorsales en diferente color para poder diferenciar las categorías por edades, los más pequeños, acompañados de un adulto, fueron los primeros en realizar el recorrido propuesto. A partir de los 4 años podían correr solos, bajo la mirada atenta de los monitores, que más de una vez han tenido que coger en brazos a algún que otro chiquitín.

Las caras de los jóvenes runners del parc de les Estacions hablaban por sí solas. Más de uno se tomó esta carrera como una competición, aunque no fuera competitiva, ya que todos los participantes recibieron al llegar a la meta una bolsa con su medalla de finisher y una pieza de fruta. Algunos, a la vuelta del recorrido, se arrepentían del sprint del inicial y arrastraban los pies. Ana y Jorge, dos hermanos que participaron en la carrera, aseguraron que les gusta correr "pero no tanto". Sin embargo, dejan claro que el año que viene repetirán mientras miran a su madre. Ella les corresponde: "Ellos tuvieron la idea de apuntarse y a mí me pareció una gran iniciativa", apuntó.

Otros, sobre todo los de menos edad, eran todo un mar de lágrimas. Seguro que el disgusto se les pasó ayer por la noche cuando los Reyes Magos llegaron con los regalos. A los dos lados, detrás de las barreras que limitaban el camino, padres, madres, tíos, tías, abuelos y abuelas animaban, móvil en mano y cámara en marcha, no solo a sus hijos, sino a todos los participantes.

Justo en la entrada del parque estaba situado el escenario, al lado de la salida, que también era la meta -la carrera consistía en ir hasta un punto y volver-. En esa zona se habilitó un espacio de juegos de psicomotricidad para poner en valor el deporte. También había un rincón para dibujar y hacer más amena la espera. Además, sobre el escenario, un paje real recogía las cartas de los más despistados para que no se quedaran sin regalos.

Para la organización, el balance de esta edición es muy positivo. "Ha hecho un día estupendo que nos ha acompañado durante toda la mañana, y la participación ha sido máxima. Además, esta carrera es, para muchos niños y niñas, su primera experiencia con un dorsal, algo que siempre hace ilusión", señalaron.

El Institut Municipal de l'Esport (IME) es la entidad que se encarga de organizar, cada año, esta carrera no competitiva que inaugura el calendario deportivo de Palma desde hace diez años. Los más pequeños corren 200 metros, los de 4 y 5, 400; los de 6 y 7, 600 metros, y a partir de los ocho realizan una carrera de 800 metros.