La elevada pluviometría registrada a lo largo del año pasado en la zona de los embalses de la Serra, junto con la gestión que realiza la Empresa Municipal d'Aigües i Clavegueram (Emaya) de este recurso, ha provocado que los pantanos hayan acabado 2018 al 75% de su capacidad.

Lo anterior significa que el Gorg Blau y Cúber almacenan en estos momentos casi nueve hectómetros cúbicos de agua frente a los 4,2 embalsados en ambos pantanos en las mismas fechas del año pasado, lo que suponía el 40,25% de su capacidad.

En el Gorg Blau se almacenan 6,2 hectómetros cúbicos, mientras que en Cúber, el volumen de líquido es de 2,6. En el primer caso, el nivel del agua está a 1,90 metros de su cota de rebosamiento, mientras que en el segundo faltan 3,82 metros para que el agua desborde la presa.

Se trata de una situación que probablemente no ocurrirá este año, al contrario de lo que pasó en el ejercicio precedente, a no ser que, a lo largo de los próximos meses, la pluviometría en esta zona supere los parámetros habituales de los meses de invierno y primavera.

Más de 1.700 litros

La elevada pluviometría registrada, supone que en la zona de la Serra que conforma la cuenca que recoge agua para los pantanos se han registrado valores por encima de los 1.700 litros por metro cuadrado. Las lluvias fueron especialmente intensas a lo largo del mes de octubre, cuando el agua caída en esta zona fue de 402 litros por metro cuadrado.

En noviembre la pluviosidad en esta zona registró valores de 234 litros por metro cuadrado, mientras que en marzo fue de 353. Para un registro similar de pluviosidad hay que remontarse a 2008, cuando se registraron a lo largo de este año precipitaciones por valor de 1.784 litros por metro cuadrado.

Según los datos proporcionados por Emaya, la elevada pluviometría registrada el año pasado ha permitido que, desde el pasado mes de marzo, se haya utilizado de forma ininterrumpida agua de los embalses para el suministro a la ciudad. Lo anterior ha supuesto que los embalses se han podido llenar más que en el año precedente y se ha podido utilizar más agua para el consumo humano procedente de las fuentes. Según la empresa esta situación ha supuesto que se hayan podido diversificar y utilizar agua de distintas captaciones priorizando las renovables, además de recargar los acuíferos.

Hasta el momento se han utilizado 10.386.912 metros cúbicos de agua procedente de los embalses para el suministro a la ciudad, lo que representa el 28,03% del total, mientras que de las fuentes de La Vila, d'en Baster y Mestre Pere, se han empleado 9.423.975 metros cúbicos, un 25,39%.

Lo anterior significa que, durante 2018, más de la mitad del suministro de agua a la ciudad ha procedido del agua embalsada en los pantanos de la serra y de las fuentes naturales. En algunos momentos, como el pasado mes de noviembre más de la mitad del suministro a la ciudad (el 59%) procedía de las fuentes y el 33% restante de los embalses.