Emaya ha recogido 8,5 toneladas de materia orgánica en el primer mes de funcionamiento de este sistema de recogida, implantado en seis barrios de la ciudad. Las expectativas que se había creado la empresa municipal se han superado, confirman fuentes oficiales, ya que entre estos residuos solo se han detectado un 0,4% de otro tipo de desperdicios, denominados 'impropios'.

Los 40.000 vecinos de Son Rapinya, Son Flor, Los Almendros-Son Pacs, Son Cotoner y el Camp d'en Serralta son los que tienen a su disposición los 35 contenedores de color marrón para depositar la fracción orgánica de basuras. En ellos, entre el 19 de noviembre y el 20 de diciembre, se recogieron esas 8,5 toneladas, que a estas alturas ya son más de 9.000 kilos, indican desde Emaya.

Se trata de una experiencia piloto, en la que los usuarios deben utilizar su tarjeta ciudadana para abrir los contenedores. El objetivo es recoger materia orgánica "limpia", de calidad, remarcan desde Emaya. "Los impropios solo son un 0,4%, una calidad única que no se consigue en ningún pueblo donde se hace la recogida orgánica", destacan fuentes de Emaya.

Los resultados conseguidos en este primer mes del sistema de recogida de orgánica superan los del centro de Palma, donde los vecinos disponen de un contenedor para esta fracción, pero abierto. En esos casos, la calidad de los residuos es del 86% "y ya se considera una buena calidad y óptima para hacer compost", destacan las mismas fuentes.

La materia orgánica supone el 40% de los residuos domésticos, porcentaje que en bares y restaurantes suele ser superior, según la información de Emaya.

"Lo que más destacamos de esta experiencia piloto es que el objetivo de recoger materia orgánica de calidad se ha conseguido muy por encima de las expectativas. Las personas o familias que se han adherido lo hacen con buenos conocimientos de lo que han de depositar en el contenedor marrón", explican desde Emaya.

La campaña informativa en los barrios que cuentan con este sistema seguirá en marcha durante enero y febrero, anuncia la empresa. En esta campaña también se incluye a bares, cafeterías, comercios, guarderías y ya son un centenar los establecimientos que se han adherido.

La previsión es implantar la recogida de materia orgánica en todas las barriadas, aunque de manera gradual, de forma que en 2020 se haya cubierto toda Palma.