Varios okupas del Bloque VIII de Corea y representantes de Stop Desahucios se presentaron ayer en el Ayuntamiento con garrafas para mostrar su protesta por el corte del suministro de agua que realizó el consistorio el lunes. El concejal de Urbanismo, Vivienda y Modelo de Ciudad, José Hila, afirmó que la medida se adoptó porque las conexiones de agua son fraudulentas y porque se han producido fugas, por lo que peligra la seguridad. No obstante, las familias dicen que en las escaleras donde viven no se han producido fugas, sino solo en las letras C y D del número 23 de la calle Infant Pagà, en Camp Redó.

Consideran que dicho corte de agua es "una coacción" por parte del Ayuntamiento y temen que lo próximo será quitarles la luz, por lo que solicitaron reunirse con el alcalde, Antoni Noguera. Fueron recibidos por la secretaria del primer edil, quien se comprometió a realizar las gestiones necesarias. Uno de los afectados, José Carlos Rodríguez, explicó que, en su caso, un juzgado paralizó los trámites para desahuciarle, por lo que la medida de Cort demuestra que les están coaccionando.

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