Las nueve familias okupa que habitan el Bloque VIII de Corea se han quedado esta mañana sin agua después de que el Ayuntamiento haya ordenado cortar el suministro debido a la existencia de fugas, que causaban problemas de seguridad, tal como han indicado desde Cort.

Operarios de la empresa municipal Emaya, acompañados por una patrulla de la Policía Nacional, han acudido a primera hora para suspender la conexión desde los contadores del edificio propiedad del consistorio.

Actualmente, no queda ningún propietario en el inmueble, que será derribado para crear una zona verde.

El portavoz de la plataforma Stop Desahucios, Joan Segura, ha denunciado la "coacción de Cort a numerosas familias con niños que viven allí porque no tienen otro lugar".

Ha avanzado que están "estudiando si se puede llevar a cabo algún tipo de actuación legal por dejar a las familias sin agua y desamparadas a conciencia". El Ayuntamiento ha reiterado que prosigue con el proceso de expropiación.