El Ayuntamiento ha solicitado directamente al presidente del consejo de administración de Patrimonio Nacional la entrega de la cimera del rey Martí, después de que su petición a la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, no haya tenido respuesta. Llorenç Carrió, concejal de Cultura, asegura que seguirá insistiendo hasta conseguir que los objetos relacionados con la Festa de l'Estendard retornen a Palma

En Cort están "muy preocupados" por la falta de contestación del Gobierno, a quien el consistorio sí ha cedido la silla de Maceo para que sea expuesta en Cuba durante dos años, préstamo que coincidió con la visita de Pedro Sánchez a ese país la pasada semana. Precisamente el alcalde de Palma, PalmaAntoni Noguera estos días para estar presentes en la inauguración de la exposición.

Fue en octubre cuando el alcalde envió una carta a Carmen Calvo para que Patrimonio Nacional devolviera la cimera y otros objetos que pertenecieron a familias mallorquinas, consideradas reliquias de la conquista de Mallorca, y que en 1831 pasaron a formar parte de la Real Armería. En ese momento, desde Cultura se confiaba en recuperar estas piezas sin problema. Pero la realidad es que no ha habido ninguna respuesta y el Ayuntamiento se ha visto obligado a insistir, "porque es justicia histórica", en palabras de Llorenç Carrió, quien esperaba que el Gobierno siguiera el ejemplo de Francia, que devolverá las obras expoliadas durante el colonialismo.

En la carta dirigida al presidente del consejo de administración de Patrimonio Nacional, Alfredo Pérez de Armiñán, enviada a principios de esta semana, Carrió recuerda que la cimera y los otros objetos reclamados eran exhibidos en la plaza de Cort en la Festa de l'Estendard. Una celebración, según explica el regidor, que "el Ayuntamiento ha ido cuidando e intentando mejorar". A continuación, el concejal manifiesta que el consistorio "desea dar un paso más en la mejora y dignificación de esta fiesta", por lo que insiste en recuperar las piezas.

La pretensión de Cort es recuperar definitivamente la cimera y los otros objetos, a cambio de la réplica que hay en Palma. En caso de que la devolución no fuera posible, habían planteado la posibilidad de que fuera un préstamo.