La Empresa Municipal d'Aigües i Clavegueram (Emaya) invertirá 6,5 millones en la instalación de un sistema que permitirá duplicar el uso del agua procedente de las fuentes para el consumo humano. El sistema que se utilizará es el denominado "ultrafiltración" y se instalará en la planta distribuidora que la empresa tiene en Son Tugores.
Este proyecto permitirá incrementar la capacidad de tratamiento del agua procedente de las fuentes de la Vila, d'en Baster y de Mestre Pere, un recurso natural que ahora solo puede ser utilizado parcialmente debido a la insuficiencia de los sistemas de captación y tratamiento de este líquido para destinarlo al consumo humano.
La utilización de un volumen mayor de agua procedente de las fuentes permitirá asimismo mejorar la calidad del líquido que se suministra a la población a un menor coste que si se utilizan otros recursos como son los procedentes de los pozos salobres o del agua de mar.
Según la empresa, el sistema de "ultrafiltración" escogido para el tratamiento del líquido procedente de las fuentes, consiste en una filtración por membranas semipermeables en las que quedan retenidos los sólidos en suspensión y los solutos de alto peso molecular, mejora considerablemente el sistema utilizado hasta ahora par la potabilización de este líquido.
Además, por lo que respecta a la cantidad de agua que se podrá tractar, se pasará de los 500 litros por segundo actuales al doble, 1.000 litros por segundo, lo que supone que se podrán utilizar hasta 90.000 metros cúbicos al día procedentes de los manantiales, que supone la totalidad del agua necesaria para el abastecimiento de la ciudad durante un día. Lo anterior, no obstante, solo sería posible en determinadas épocas del año, cuando las lluvias pueden aportar esta cantidad.
Con esta actuación se podrá tratar prácticamente toda el agua que proporcionan las fuentes en los momentos de máxima aportación por lluvias intensas. Ahora no se dispone de la infraestructura necesaria para poder utilizar todo este volumen.
Se calcula que el incremento de la capacidad de tratamiento puede suponer a lo largo del año y en función de las lluvias un incremento del 20% del agua proporcionada por las fuentes para el consumo de la ciudad.
Asimismo, el proyecto supondrá una mejora de la calidad del líquido que se sirve debido a la mayor eficiencia en la reducción de fangos y de residuos secos presentes en el agua.
