La Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Mallorca (Fapa) ha manifestado su "indignación" con el Ayuntamiento de Palma ante la falta de calefacción en 21 colegios. La situación, que ha solventado la conselleria de Educación y los propios centros, demuestra que "los niños no son una prioridad pese a que el alcalde haya ido a recoger el título de ciudad amiga de la infancia", sostienen desde la entidad que representa a las familias.

"El bienestar de los alumnos corre peligro por una cuestión tan sencilla como es un tema burocrático", ha declarado Miquel Àngel Guerrero, gerente de Fapa. "Lo único que podemos hacer es mostrar nuestra indignación", ha añadido sobre la falta de previsión del Ayuntamiento a la hora de adjudicar el suministro de gasóleo para los colegios de Palma.

Para los padres de alumnos, lo grave de esta situación, y por la que no aceptan justificaciones, es que "no ha sido un gran problema imprevisto", sino una cuestión de plazos administrativos.

Fapa ha agradecido la respuesta de la conselleria de Educación, que pagará a cada centro lo que se haya gastado en comprar gasóleo.

En vista de que Cort no prevé adjudicar este suministro hasta febrero, desde el Govern se ha garantizado que si los centros vuelven a quedarse sin calefacción por la falta de combustible, la Conselleria asumirá de nuevo este gasto.

La Federación de Asociaciones de Padres y Madres ha asegurado que permanecen vigilantes y que si después de Navidad no se ha solventado este problema, exigirá al Ayuntamiento que lo solucione, ya sea con un contrato menor u otra fórmula burocrática.