El ahorro de 2,5 millones de euros que se producirá en la factura que el Ayuntamiento de Palma abona al Consell de Mallorca para el tratamiento de los residuos sólidos urbanos, conocida también como tasa de incineración, no se va a repercutir en los recibos que el próximo año se van a poner al cobro, según confirmó el teniente de alcalde de Hacienda en Cort, Adrián García.
El concejal explicó que en estos momentos está en estudio la modificación de la ordenanza fiscal reguladora de la tasa para los servicios relativos al tratamiento de residuos sólidos urbanos y, en consecuencia, hasta que no se tengan los resultados de este estudio no se va a producir ninguna variación de la distribución actual que hace el Ayuntamiento de la factura de aproximadamente 30 millones que cada año debe pagar al Consell por este concepto.
Además, según García, el hecho de que se produzca un ahorro debido a que se ha conseguido un incremento importante de los residuos que se reciclan frente al volumen de los que se incineran no quiere decir que la totalidad de esta disminución de los gastos pueda repercutirse en la reducción de los recibos.
Al respecto, recordó que, para incentivar el incremento de la reutilización y el reciclaje, la Empresa Municipal de Clavegueram (Emaya) ha realizado importantes inversiones en la adquisición de nuevos contenedores y camiones, así como en la implantación de la denominada recogida móvil del centro. Estas inversiones, que rondan los 20 millones, deberían restarse de los futuros "ahorros de la incineración", por lo que, si la tasa debe cubrir los costes del servicio, no se puede aplicar la reducción directamente.
Precisamente, con el fin de establecer una redistribución más equilibrada del tratamiento de residuos sólidos urbanos, se ha encargado un estudio a una empresa especializada que deberá proponer un nuevo reparto del coste de la incineración entre los diferentes productores de residuos del término de Palma.
Cuarteles y conventos
Asimismo, se deberán incorporar tarifas relativas a actividades económicas no contempladas ahora en el reparto, como es el caso de los ambulatorios, gasolineras, museos, polideportivos, cuarteles, conventos, monasterios, centros de culto, puertos deportivos, instalaciones aeroportuarias y portuarias, entre otras.
El concejal puntualizó que lo anterior no quiere decir que estas actividades no abonen ahora el recibo de la tasa de la incineración, sino que no cuentan con un epígrafe específico que tenga en cuenta la generación potencial de residuos de cada una.
Al respecto, el responsable de Hacienda indicó que cabe esperar que un centro de culto, por ejemplo, genere menos residuos que un ambulatorio, pese a que el primero puede ocupar una superficie mayor que el segundo. El estudio también propondrá la inclusión en las tarifas de la ordenanza fiscal la recogida puerta a puerta para aquellos productores que tengan incorporada la recogida de la materia orgánica, de acuerdo con la ordenanza general de limpieza, entre otras cuestiones.
