Con el voto en contra de los grupos municipales de la oposición, PP y Ciudadanos, el pleno del ayuntamiento de Palma aprobó un protocolo general de actuaciones con la Autoridad Portuaria de Balears por el que la Administración municipal renuncia a la "reivindicación histórica" de la titularidad del paseo Marítimo.
Según explicó el teniente de alcalde de Modelo de Ciudad, Urbanismo y Vivienda digna, José Hila, esta renuncia es imprescindible para que la Autoridad Portuaria pueda invertir los aproximadamente nueve millones en la remodelación de esta vía de la ciudad en el tramo comprendido entre el paseo Sagrera a Portopí.
El teniente de alcalde indicó que para que sea posible el gasto previsto en esta vía por parte de la administración estatal, es necesario reconsiderar los términos del convenio de colaboración suscrito en marzo de 2001 entre el Ayuntamiento y la Autoridad Portuaria para la gestión de servicios en la explotación del paseo Marítimo.
En este convenio se prevé que la Autoridad Portuaria, de acuerdo con el ministerio de Fomento, desafecte como zona de servicio portuario la franja más próxima al lado de tierra del paseo Marítimo. En un acuerdo posterior, que data de junio de 2005, y como consecuencia de la aprobación del Plan de utilización de los espacios portuarios del puerto de Palma, se desafectó del dominio público portuario, entre otras, la zona más próxima al lado de tierra situada entre el paseo Sagrera y Portopí con una superficie de 146.762 metros cuadrados.
Con posterioridad, en enero de 2016 ya en el presente mandato, el pleno del Ayuntamiento acordó instar a la Autoridad Portuaria a "agilizar los trámites pendientes para la cesión efectiva del paseo Marítimo al Ayuntamiento".
Ahora, en el protocolo aprobado el pasado jueves, se considera "oportuno reconsiderar los términos del convenio suscrito" dado que "la necesidad de mejora urgente de este espacio de la ciudad es difícilmente compatible con las actuales prescripciones presupuestarias a las que está sometido el ayuntamiento de Palma".
Se mantienen los derechos
Según Hila, la aprobación de este protocolo, tal como se indica en el mismo, "no supone renuncia alguna de los derechos de ambas entidades", de tal forma que, según esta versión, una vez finalizadas las obras de remodelación del paseo Marítimo, el consistorio podría reemprender de nuevo la reclamación de la titularidad de la vía. Asimismo, con su firma "no se formaliza ningún compromiso concreto exigible", sino que incluye unas declaraciones de intenciones de carácter general para actuar con un objetivo común entre las partes".
