El ayuntamiento de Palma no pagará el cambio de trazado de la línea eléctrica de alta tensión a su paso por Son Puig, pese a que el pleno de hace un año lo aprobó por unanimidad. Cort ha dado marcha atrás debido a que ahora afirma que "no es competencia municipal y los técnicos no van a firmar un coste que no tiene que asumir el consistorio", tal como ha explicado este sábado el portavoz vecinal, David Segura, a casi una veintena de residentes de la urbanización situada en la Vileta.

El viernes se reunió con el concejal de Urbanismo de Cort, José Hila, quien le informó de la modificación respecto al acuerdo político de diciembre de 2017, que "se queda en papel mojado". El regidor le aseguró que "no se trata de un tema presupuestario. Los técnicos no quieren firmar un coste ni de 50.000 ni de 500.000 euros, porque no es competencia de Cort, sino de Red Eléctrica", en palabras del portavoz a los afectados, convocados junto al bosque donde levantarán las torres.

Los vecinos exigen cumplir lo aprobado y alejar la línea de alta tensión de las viviendas. La única solución aportada por la empresa pública eléctrica es modificar la ubicación inicial de la torre más cercana a los edificios, la llamada número 14, "alejándola unos 150 metros de los inmuebles, y reducir su altura cinco metros, de 47 a 42", un tamaño que continúa siendo "excesivo", según los residentes afectados.

En cuanto a la torre 13, los vecinos querían que un tramo de más de 300 metros estuviese soterrado hasta llegar al camino del cementerio de la Vileta, como está haciendo Red Eléctrica en la calle Son Puig.

El portavoz pedirá una reunión con los técnicos municipales para tratar de "alejar lo máximo posible ambas torres y disminuir la altura y el impacto", porque asumen con pesimismo que la propuesta inicial de soterrar esta parte de la línea de alta tensión finalmente no será ejecutada. No obstante, no descartan movilizaciones, tal como organizaron el año pasado para exigir el cambio de trazado, el que después fue aprobado por unanimidad en el pleno.

Además de dicho acuerdo, Cort y el Consell pidieron al ministerio de Cultura del Gobierno central que defendiese la declaración de Patrimonio de la Humanidad de la Serra de Tramuntana, donde se encuentra el bosque de Son Puig. Le solicitaron que intercediese ante el ministerio de Fomento, de quien depende Red Eléctrica, ya que la declaración de la Unesco podría peligrar con las 14 torres de alta tensión proyectadas, por lo que instaban al soterramiento de la nueva línea.

Sin embargo, la construcción de las torres siguió adelante y las obras de la más cercana a los pisos están a punto de iniciarse, como han comprobado este sábado los residentes al adentrarse en el bosque.