El pleno del Ayuntamiento de Palma celebrado ayer aprobó definitivamente, después de desestimar las alegaciones presentadas por el pequeño comercio y con la abstención del PP y Ciudadanos la modificación de la Ordenanza Reguladora del Uso Cívico del Espacio Público (ORUCEP), conocida también como antibotellón. Se prevé que pueda entrar en vigor durante el próximo mes de diciembre una vez publicado el texto en el BOIB.