El informe pericial encargado por los vecinos de Son Banya confirma una "contaminación grave del medio ambiente" y la presencia de amianto en tres muestras diferentes de uralita recogidas en el poblado en niveles por encima de los límites aceptados y de los que alega el Ayuntamiento.

Los análisis químicos de las muestras de uralita que en teoría corresponden a la que se destrozó el 26 de septiembre con la pala de la excavadora y otras a las de los derribos del 3 de octubre, tras los cuales el material se quedó abandonado durante dos semanas a la intemperie, establecen que la presencia de amianto es de 0,1 a 25% por centímetro cúbico, por encima del límite considerado como no perjudicial para la salud, que es 0,1 fibras por cc.

Esta cantidad de amianto es muy superior a la que Cort alega en un informe que remitió a Medio Ambiente. En su escrito, al que ha tenido acceso este diario, el Consistorio sostiene que los análisis realizados el 18 de octubre, día en que los trabajos de retirada de la uralita se supervisó por inspectores de Trabajo, dieron como resultado 0,003 fibras de amianto por cm³.

Sobre el punto anterior, la perito judicial colegiada contratada por los vecinos, afirma que no se puede tomar en consideración esos resultados, ya que las muestras se tomaron después de días de lluvia, que estabiliza y encapsula la fibra de amianto.

El informe pericial discrepa con el aportado por el Ayuntamiento en varios puntos. Uno de ellos es el alcance de la exposición al amianto. El primero afirma que se dio una contaminación grave del medio ambiente, sin poder determinar el radio en el que se han podido dispersar las fibras de amianto, que podrían haber llegado al Coll d'en Rabassa, al centro comercial FAN, al Molinar o Portitxol. En cambio, Cort sostiene que de los análisis de los trajes de los trabajadores de Adalmo, queda claro que estos operarios no están expuestos y menos aún lo estarán las personas ajenas a las obras.

La perito considera, comprobadas las imágenes de los derribos, que también los propios operarios municipales han estado en riesgo al permanecer cerca de los derribos sin llevar la protección adecuada.

Cabe recordar que los vecinos de Son Banya han denunciado judicialmente al Ayuntamiento por los derribos del día 26 de septiembre y por el abandono de la uralita.