La teniente de alcalde de la Función Pública, Aurora Jhardi, aseguró ayer que el Ayuntamiento de Palma necesitaría contratar a "otros 500 funcionarios" para dar un buen servicio a la ciudadanía. La también concejala de Podemos lamentó que la denominada Ley Montoro, que limita la contratación de nuevos empleados públicos a la denominada "tasa de reposición", solo permita incorporar a partir del próximo año a 39 funcionarios, aunque lo anterior no supondrá un incremento de plantilla sobre la integrada actualmente por 2.663 personas.

A la oferta de ocupación pública de 39 plazas aprobada ayer por la junta de gobierno, se va a añadir próximamente la denominada tasa adicional de estabilización del trabajo temporal, pendiente de negociación aún con los sindicatos.

Interinos

La aplicación de esta cláusula puede suponer, según Jhardi, que otros 40 interinos que han ocupado el mismo puesto de trabajo ininterrumpidamente durante tres años puedan conservarlo.

Entre las 39 plazas que se van a sacar a concurso oposición el próximo año se incluyen 25 auxiliares administrativos, una de ingeniero industrial, otra de ingeniero industrial técnico, tres de trabajador social, otras de educador social, dos de auxiliar de biblioteca, dos más de informática y otras dos reservadas a personas con discapacidad (un auxiliar administrativo y un trabajador social).

Pese a lo anterior, Jhardi manifestó su satisfacción porque "después de años de estancamiento de la plantilla por las medidas de contención presupuestaria poco a poco comenzamos a ver la luz y año tras año hemos podido ofrecer más puestos de trabajo". Recordó que en 2016 la oferta pública de empleo fue de tan solo tres plazas y 15 en 2017, a las que se suman las 39 del próximo año.

Si bien afirmó que se trata de la mejor oferta pública de los últimos 8 años, insistió en que "la tasa de reposición actual no responde a las necesidades reales del Ayuntamiento".