Los comerciantes del Born mostraron ayer su hartazgo con el estado actual no solo de esta barriada, sino con el resto de la ciudad. Por la mañana, dejaron por un rato sus negocios y se aprovisionaron de cubos, cepillos, escobas y demás utensilios para limpiar de suciedad el suelo y borrar grafitis de paredes, arreglar parterres y plantar flores de Navidad en la plaza de la Reina. Todo lo que reclaman al Ayuntamiento y que no han conseguido, explicaron.

Su "descontento generalizado" tiene un culpable. "El equipo de gobierno del Ayuntamiento no ha estado al lado del pequeño comercio", denunció Toni Fuster, presidente de Pimeco, entre una tarea y otra.

Carolina Domingo, presidenta de los comerciantes del Born, fue la primera en ponerse 'manos a la obra' intentando arreglar una losa de una de las jardineras del paseo, rota "por lo menos desde abril", según dijo. Y añadió que "en dos años y medio no se ha realizado ningún tipo de mantenimiento de infraestructuras".

Su lista de reclamaciones al área de Infraestructuras incluía el pavimento roto, la falta de flores para decorar la vía pública, los parterres sin cuidar... y la inseguridad. "Cada vez hay más gente que roba la cartera a los turistas", denunció. Carolina Domingo aseguró que estos actos delictivos se están produciendo "sin parar", algo "muy preocupante" y que choca con una falta de policía, añadió.

Por todo lo mencionado, la presidenta de los comerciantes del Born exigió al Ayuntamiento que "de una vez, haga el favor de arreglar nuestra ciudad". La también vicepresidenta de la patronal del pequeño comercio Pimeco recordó que el mantenimiento, limpieza y vigilancia "es necesario y obligatorio".

Por su parte, Toni Fuster, presidente de Pimeco, mencionó que esta falta de limpieza, mantenimiento y seguridad no la observan solo en el Born, "una de las entradas más emblemáticas de Ciutat y que debería ser un ejemplo", sino también en otros barrios.

Tras plantar algunas flores de Navidad en la plaza de la Reina, el equipo de limpieza recogió algo de hojarasca de las aceras y se organizó para borrar grafitis. Su intención era recorrer parte del centro limpiando para evidenciar su malestar con Cort.