Un gesto puede cambiar el curso de la vida. Un alumno levanta la mano en clase para contar que su bisabuelo fue prisionero de los nazis y estuvo en un campo de concentración. El engranaje de la memoria se puso en marcha entre los compañeros. Sucedió el pasado curso escolar en Montisión. El prisionero se llamaba Miquel Navarro Campomar, fue deportado en 1943 a un campo de concentración desconocido. Dos años después fue liberado.
La historia de mallorquines que en su huida del franquismo acabaron en las zarpas del nazismo era conocida y había sido estudiada, pero quedaban esquirlas de dolor no sanado y, sobre todo, faltaba el reconocimiento. Para subsanarlo, Palma se ha sumado al movimiento internacional Stolpersteine, que fraguado por el artista alemán Gunter Demnig, va colocando adoquines en recuerdo de las víctimas del nazismo.
El próximo 16 de diciembre, el propio Demnig llegará a la isla a la ceremonia de colocación de las siete pequeñas placas, correspondientes a los represaliados y asesinados por el nazismo, en un recorrido que irá desde La Vileta hasta Sant Jordi para acabar en el corazón de la ciudad, en la plaza Pescateria. Será en esta pequeña plazoleta, vecina a Cort, donde se van a colocar otros siete adoquines, correspondientes a siete víctimas de las que aún no están identificadas sus casas.
"Nosotros pensamos en colocar una placa común pero desde Alemania nos indicaron que les parecía mejor usar placas individuales ya que después, una vez localizados los domicilios, podríamos trasladar la placa al lugar de donde había salido la víctima", cuenta Llorenç Carrió, regidor de Cultura y Memòria Històrica.
"Les explicamos que Bellver podría ser un lugar idóneo para colocar esta placa común, pero nos dijeron que no. Se eligió Pescateria porque no tiene ninguna connotación", añade Carrió.
"Para el Ayuntamiento es un orgullo que Palma entre en el proyecto Stolpersteine y rinda el merecido homenaje y reconocimiento a nuestros vecinos que fueron víctimas del nazismo", expresa el regidor de Cultura.
Los homenajeados de Palma son Miquel Navarro Campomar, que fue tesorero del Partido Socialista en el ayuntamiento de Palma cuando era alcalde Emili Darder, fusilado por el franquismo; José M. Aguirre Salaberria, Jaume Rebassa Garcies, Rafel Xamena Moll, Josep Marí Juan, Eugenio Balduz Asensio, Josep Roy Rivas, de todos ellos sí identificados sus domicilios, y los no identificados: Pere Mayol Martorell, Manuel Molina Martí, Gabriel Mora Mas, Miquel Oliver Socias, Pascual Pomar Belafont y Guillem Torrens Sastre. Todos ellos compartirán sus piedras de recuerdo en la plaza Pescateria.
'Stolpersteine'
En la década de los 90, el artista Gunter Demnig creó el movimiento de recuerdo a las víctimas del nazismo. Stolperstein, cuyo significado es piedra en el camino que puede provocar el tropiezo y caída del caminante, es un work in progress en el que se sigue el hilo de las víctimas. Un adoquín se remata con una placa metálica en la que se incide el nombre, fecha de nacimiento, lugar y última dirección antes de ser hecho prisionero. Al sobresalir esta placa en el camino, es metáfora de que el caminante puede tropezar o si ve el obstáculo, la placa, puede leerla y reflexionar y recordar al prisionero.
El 16 de diciembre de 1992, fecha en que se cumplían cincuenta años de la orden que impartió Heinrich Himmler para la deportación de gitanos, en el adoquinado de la plaza del histórico edificio del Ayuntamiento de Colonia, se colocó la primera stolperstein. En la placa se leen las primeras líneas del texto del decreto de deportación.
