"El 30 de diciembre de 2020 todas las chabolas de Son Banya estarán demolidas", afirmó ayer la concejala de Bienestar Social, Mercè Borrás, en su comparecencia ante la comisión para explicar los presupuestos de su área para 2019.

Por su parte, el alcalde, Antoni Noguera, recordó que el plan de erradicación del poblado se está cumpliendo ya que prevé su total desaparición en 2020 "y esta fecha no se ha cambiado".

Borrás afirmó que su departamento ya está trabajando en los pliegos para la demolición de las 80 chabolas que quedarán en pie una vez que, en marzo del próximo año, se hayan derribado las 45 incluidas en la primera tanda, cuyos desahucios ya cuentan con autorización judicial.

Se van a licitar el resto de demoliciones, que se ejecutarán a lo largo de 2019 y 2020, tal como estaba previsto en el programa de erradicación del poblado. Tal como informó ayer este periódico, no obstante, las demoliciones previstas para el próximo año se han ralentizado debido a las dificultades para encontrar viviendas alternativas a las aproximadamente 28 familias más que se prevé puedan acogerse a las ayudas previstas por el Ayuntamiento para abandonar el poblado.

Según Borrás, el próximo año se calcula que se pueda ejecutar la demolición de otras 30 chabolas que, sumadas a las 45 que se habrán demolido hasta marzo, sumarán 75 de las 125 edificaciones existentes en el poblado.