"El nombre del Vuit de la Seu porque no se forma la figura del ocho -las dos tangentes no se tocan- y crea muchas interpretaciones erróneas. Es una simple expresión de márketing que no se corresponde con la realidad". Así de clara se explicó la coordinadora del departamento de Cultura del templo, Mercè Gambús, sobre la denominación popular del espectáculo.

La Seu llama a este acontecimiento la Festa de la Llum al "recuperar un nombre histórico que se usaba desde el siglo XVI para referirse al día de la Candelaria, es decir, el 2 del 2, cuando se repite el mismo fenómeno", tal como recordó la también catedrática de Historia del Arte. La nueva denominación se extenderá a lo largo del año para potenciar además los solsticios de invierno y verano.

Incluso en un mismo día, "los efectos lumínicos que se producen en la Catedral por la rotación solar son impresionantes, ya que la luz se va proyectando por todo el interior, como cuando llega al órgano solo una hora después y es otra imagen espectacular", destacó Gambús.

Varias circunstancias que no fueron planificadas son las que provocan estos fenómenos: la ubicación de la Seu sobre la antigua mezquita, su orientación hacia la salida del sol en el solsticio de invierno, sus características constructivas y la restauración del rosetón mayor en 2010.