Las obras de remodelación de la calle Bellamar de Can Pastilla, iniciadas con la demolición de las aceras, serán una "prueba piloto" para acometer intervenciones a en otras vías de esta barriada.

Así lo ha asegurado esta mañana el concejal de Infraestructuras del Ayuntamiento de Palma, Rodrigo Romero, quien ha recordado asimismo que esta intervención, cuyo coste es de 234.000 euros, está sufragada por la Agencia Balear de Turismo a cuenta de los ingresos de la venta de plazas.

Las obras afectan al ensanche de la calle situado poco antes de su confluencia con Bartomeu Riutord. El actual pavimento de los aproximadamente 562 metros cuadrados de intervención se va a sustituir por otro de plataforma única, que permitirá el paso de vehículos aunque se separará su posible itinerario del resto de la superficie mediante bolardos.

Los cinco árboles que actualmente están sembrados en este tramo serán sustituidos por dos ejemplares, separados de las fachadas de los edificios, lo que les permitirá un mejor crecimiento. Los contenedores se van a soterrar, y se va a instalar un nuevo alumbrado mediante la colocación de dos luminarias multifocales.

Si bien las obras deben estar concluidas en seis meses (hace dos semanas que se han iniciado), según Romero, se prevé que este plazo se pueda adelantar.