Los pinos del bosque de Bellver siguen muriendo. Las diferentes plagas de insectos, la sequía, los temporales, el degradado estado del suelo y también el incendio de julio de 2017 han pasado factura y han aumentado exponencialmente la mortandad de los árboles, según informes municipales. Además, la conjunción de factores ha favorecido la proliferación del Monochamus galloprovincialis y otros escarabajos que han acabado con cientos de pinos.

Como remedio, el Ayuntamiento prevé talar ahora algo más de 157 ejemplares y retirar los restos acumulados para evitar el riesgo de incendio y de contagio.

En los últimos tres años se han retirado unos 850 pinos, 685 de ellos por ataque de perforadores (Tomicus destruens, Orthotomicus erosus y Monochamus galloprovincialis) entre 2017 y este ejercicio, según un informe del área de Infraestructuras.

La procesionaria no es la única plaga que afecta a los pinos, es más, estos insectos perforadores se han convertido en una de las mayores amenazas del bosque, destaca el informe de Parques y Jardines.

Ahora, este servicio del departamento de Infraestructuras prevé realizar tratamientos silvícolas, como los desbroces y la tala de pinos, para evitar ese riesgo de fuego y, al mismo tiempo, disminuir la proliferación de plagas forestales a través de los ejemplares muertos.

Tareas de prevención

Los tratamientos silvícolas se realizarán en las 153 hectáreas del bosque. Se cortarán 158 pies del género Pinus sp., a lo que hay que añadir su desramado, tronzado y desembosque. La cifra de pinos a talar es aproximada, ya que el recuento se hizo hace unos meses y se prevé que el número de ejemplares afectados haya crecido un 15%.

Además de eliminar todos los restos que han quedado en el bosque por roturas de árboles o trabajos anteriores, con la actuación que piensa llevar a cabo Infraestructuras, mediante una adjudicación de los trabajos por más de 9.000 euros, se crearán fajinas "para evitar escorrentía con los pinos talados (31 unidades) del área incendiada en el verano de 2017".

Posteriormente a la tala de estos más de 158 pinos, el Ayuntamiento prevé, en otoño de 2018 y otoño 2019, repoblar, con el fin de recuperar el bosque.